Dicha inversión se destinará al acondicionamiento de las líneas convencionales (1.063 millones), nuevas variantes (2.895 millones), conexiones con los puertos (240 millones) y material móvil (más de 500 millones).
Estas iniciativas se suman a la construcción de la red de alta velocidad de 10.000 kilómetros, prevista en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) hasta 2020, de los que 7.000 serán de tráfico mixto de viajeros y mercancías.
La liberalización de este último en 2005 en España ha abierto las puertas a la reactivación del sector, que, por una falta de eficacia, ha perdido progresivamente competitividad durante décadas y su peso en el mercado de transporte terrestre, desde un 53% en 1951 hasta el 3% actual (unas 20 millones de toneladas).
La fecha de 2010 fijada por el UE para la liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril será complicado que se mantenga, ya que hay posturas muy distanciadas entre los diferentes estados miembros, según la ministra, que sólo la apoyará si supondrá un avance para los intereses de los españoles.
En caso del transporte de mercancías, tras su apertura a la iniciativa privada hace tres años, las empresas ferroviarias privadas sólo han alcanzado transportar un millón de toneladas en 2008, cifra que representa un 5% del total.
No obstante, la ministra recalcó que la experiencia europea indica que es necesario un período de maduración, para que el sector privado se consolide como operador ferroviario y, puso como ejemplo Alemania, donde los tráficos han comenzado a incrementarse ocho años después de la liberalización.
Hasta la fecha, se han concedido once licencias de empresa ferroviaria, de las que seis disponen de certificado de seguridad, requisito necesario para poder operar.
Además de trámites normativos y la formación del personal de conducción, ya superados, el principal escollo residía en el déficit de infraestructuras y, en menor medida, en la gestión de los servicios ferroviarios.
En la legislatura anterior (2004-2008), el Gobierno socialista acometió inversiones para mercancías por más de 550 millones de euros e incluyó en el PEIT los citados 7.000 kilómetros de red de alta velocidad habilitados para el tráfico mixto.
También se ha contratado material móvil (225 locomotoras y 288 vagones) de mercancías, cuyo incorporación paulatina al servicio finalizará en 2010 (se entrega una locomotora por semana).
Por su parte, con las medidas de gestión previstas en el plan se pretende mejorar la circulación de las mercancías, cuya velocidad media es actualmente de 15-20 kilómetros por hora, debido a la preferencia que los trenes de viajeros tienen en el tráfico.
En este apartado, Álvarez destacó, entre otras medidas las que afectan a las instalaciones logísticas ferroviarias, las actividades en las zonas portuarias y la organización del área de actividad de Mercancías y Logística de Renfe Operadora.
Finalmente, quedan pendientes algunas medidas regulatorias como la modificación de la estructura del Comité de Regulación Ferroviaria, con el objetivo de reforzar su autonomía funcional e independencia de toda autoridad que participe en la adjudicación de un contrato público de transporte ferroviario, de Adif y de las restantes empresas ferroviarias.