Los geólogos instan al Gobierno a preservar toda la información geológica española para poder prevenir riesgos naturales

EUROPA PRESS 22/11/2016 11:32

El ICOG pide que se cumpla la Ley 22/1973, aún en vigor, y del Real Decreto 2857/1978, que faculta al Instituto Geológico y Minero de España (IGME) a acceder a los datos de los estudios geológicos realizados por empresas y particulares cuando estos se realicen a más de 25 metros de profundidad en tierra firme, o a cualquier profundidad en el subsuelo submarino.

Este acceso precisa la colaboración activa de los órganos competentes de las diferentes Administraciones Públicas autorizadoras de las campañas de prospección (Central, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos).

Además, el Colegio de Geólogos pide ampliar el alcance de la recolección de datos a todo tipo de estudios del terreno, incluidos los geotécnicos, cuya información se está perdiendo irremediablemente en muchos lugares del país.

Estas reclamaciones se han solicitado en un foro del Colegio de Geólogos durante un foro dedicado a la cartografía geológica española en el marco de la Semana de la Ciencia.

Los geólogos han puesto de ejemplo a Reino Unido, donde la información de los estudios geológicos y geotécnicos realizados en todo el país está accesible a través de la página web del Servicio Geológico Británico (BGS) y cualquier persona o entidad puede además aportar la información geológica de la que disponga.

En este contexto, el Colegio ha propuesto a la Comunidad de Madrid un plan para que la información geológica de los estudios geotécnicos conservados en los ayuntamientos de la región pueda ponerse a disposición del público.

La experta del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y vocal de la junta directiva del ICOG, Esther Boixereu, ha destacado que los mapas geológicos han sido desde sus inicios "esenciales" para prevenir riesgos naturales y ha recordado que el plan MAGNA, iniciado en 1969 por el IGME puso la geología al servicio del progreso del país.

En la jornada, señaló también que con la aparición de los mapas geomorfológicos en la década de 1990, la cartografía geológica se convirtió en un "instrumento esencial" para prevenir los riesgos naturales, como deslizamientos de tierras, inundaciones, subsidencias y colapsos, terremotos o erupciones volcánicas.