El último agente herido se contabilizado este viernes durante una avalancha de 200 subsaharianos, a consecuencia del golpe que le asestó un inmigrante con uno de los garfios que suelen utilizar para sortear la malla antitrepa que reviste el perímetro fronterizo de la Ciudad Autónoma.
Una portavoz gubernamental ha indicado que se trata de un guardia de la Comandancia de Melilla que "ha sufrido un corte en un pómulo" del que fue asistido en Urgencias del Hospital Comarcal, donde se le prestó asistencia sanitaria y se le dio el alta. "Le han curado y cerrado la herida y puesto inyección del tétano", ha detallado.
Según la citada fuente, tanto el Director General de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, como el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, "se han interesado y hablado con él".