Los hechos, según relata el Ministerio Fiscal, sucedieron en junio de 2008 en el domicilio familiar de ambos en Torrelavega. La víctima le preparó el agua para afeitarse a su esposo, y a este le pareció que se encontraba "demasiado caliente para su gusto".
Entonces, le propinó a su mujer un fuerte puñetazo en el ojo izquierdo, que le causó el estallido del globo ocular y la pérdida de sustancia vítrea, con la consecuencia de la pérdida total de la visión en ese ojo.
Por estos hechos se le pide una pena de 10 años de prisión y la prohibición de acercarse a la víctima en un radio de 500 metros o comunicarse con ella a través de cualquier medio por un período de 11 años.
El juicio se celebrará en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria el próximo miércoles 18 a las 11.15 horas.