Gareth Kelly, de 30 años, le dijo a su novia Hannah Williams, de 20 años, que estaba disfrutando de una cerveza con sus amigos después de ayudar a su hermana a mover unos muebles el domingo por la tarde y que volvería pronto, recoge The Sun.
Sin embargo, Hannah recibió un texto de su novio alrededor de la medianoche del domingo, en el que se jactó de que estaba de camino al aeropuerto para coger un vuelo hacia Ibiza. El hombre había enviado mensajes de texto a su jefe al mismo tiempo para informarle de que no estaría en el trabajo esa semana, a pesar de tener que ir a la mañana siguiente.
La trabajadora de apoyo, Hannah, dijo: "No le creí, le di un vistazo para ver dónde estaba y con quién estaba, se estaba riendo de mí en la parte trasera del taxi y me decía que iba a Ibiza".
"Realmente pensé que me estaba tomando el pelo, que sólo estaba siendo un payaso como lo es siempre, que normalmente se iría a tomar un par de tragos en el pub en el fin de semana, pero no volaría a Ibiza". "Me dijo que no me preocupara porque me compraría un imán de nevera".
La pareja todavía está en el período de luna de miel de su relación, pero han sido íntimos amigos de la infancia desde que Hannah tiene uso de razón. Hannah, de Porth Cawl, Gales del Sur, afirma que aunque Gareth nunca ha abordado un vuelo inesperado mientras está borracho, este es el tipo de cosas que haría.
Ella dijo: "Hace algunas cosas locas a veces". "Él es la única persona que puede salirse con la suya, especialmente dejando el trabajo por cinco días, él acaba de enviar un mensaje de texto a su jefe para decir que va a estar lejos y que estaban bien con él, podría salirse con la suya".