Según han informado a EFE fuentes de la investigación, las distintas pruebas realizadas por los forenses y la policía científica, así como varias radiografías de la mandíbula y la dentadura, han servido para determinar que se trataba de una mujer que últimamente residía en Fuenlabrada (Madrid) y cuya desaparición había sido denunciada.
Una vez realizadas todas las comprobaciones, el cuerpo ha sido entregado a sus familiares para que sea enterrado en San Roque.
El suceso tuvo lugar en torno a las 20:30 horas del 11 de febrero en la playa de Poniente de Motril cuando un grupo de pescadores que se hallaban en las inmediaciones dieron aviso al servicio de emergencias 112 de que había un vehículo con matrícula de Cádiz que estaba ardiendo.
Hasta la zona, que fue acordonada por la Policía, se desplazaron varias dotaciones policiales y del Parque de Bomberos de Motril que lograron apagar las llamas antes de que se propagara a todo el vehículo y se encontraron en el interior el cuerpo de la mujer, que no presentaba signos de violencia.
Los padres de esta mujer, que estaba soltera y en tratamiento psicológico, que residen en San Roque, habían denunciado su desaparición hacía unos día, al igual que lo hizo una amiga suya en Fuenlabrada.