Los hechos, según ha explicado el presidente de la protectora, Nacho Paunero, se remontan al 9 de julio de 2011, cuando la Guardia Civil intercepta una furgoneta con 26 perros procedentes de la Asociación Luz y Luna y Canicen, con destino Milán. Los animales son intervenidos cautelarmente y depositados en Kimba; mientras el Seprona abre diligencias y posteriormente se inicia un procedimiento penal en el Juzgado de El Puerto.
Según el fiscal, existen indicios de hechos delictivos ya que la Asociación Vita una zampa per la Espagna "organizó y ordenó el traslado de perros con destino a Italia, sin documentación y sin cumplimiento de las condiciones reglamentarias para el transporte".
El fiscal, según ha relatado Paureno, añade en su informe que ni el conductor, ni el vehículo estaban autorizados para el transporte de animales vivos dentro de España. Además, señala que la ventilación o renovación del aire era "insuficiente" y que los animales iban "apilados".
Las dos veterinarias contratadas por Vita están imputadas por presunto delito de falsedad documental y los representantes legales de la asociación italiana por presunto delito de uso de certificado falso. Además el fiscal solicita diligencias para determinar si existe delito de maltrato animal.
"En El Refugio siempre hemos tenido una postura contraria al envío de animales españoles abandonados, a otros países, y jamás hemos enviado animales fuera de España", apunta Paureno, que explica que hay muchas organizaciones que, bajo las buenas intenciones de dar una oportunidad a animales "condenados a morir", se encuentran bajo sospecha "de tener objetivos reales bastante más oscuros e ilegales".
Desde El Refugio esperan que este proceso judicial ayude a esclarecer los hechos; aunque aseguran que serían los primeros en alegrarse si finalmente, todos los cargos contra la Organización Vita son falsos, "como ellos afirman".
El Refugio está inmerso en más de 150 procedimientos penales, civiles y administrativos en diferentes comunidades autónomas.