La pobreza los ha vuelto invisible. Un experimento para demostrar que nadie mira de frente a los mendigos, porque ante su situación la sociedad se ha vuelto indiferentes. Personas que se disfrazan de 'sintechos' y ni siquiera sus familiares más cercanos los reconocen. Después de esto nadie podrá dejar de mirar a los ojos de quién pide ayuda en el portal de tu casa.