¿El problema? La falta de empleo… Por ello, muchos se ven obligados a cambiar de país para poder ganarse la vida. Atrás dejan familiares, noviazgos o amigos. Y es que España tiene una tasa de paro juvenil del 53% entre los menores de 25 años. Un estudio de ‘Juventud sin Futuro’ concluye que de 7.000 jóvenes encuestados, el 90% se fueron por la situación económica.