Según el escrito de la Fiscalía, los hechos ocurrieron entre el año 2000 y el 2004 en el domicilio de la familia en Palma de Mallorca. Durante ese tiempo, los ahora acusados sometían a tocamientos a los menores, e incluso, les obligaban a visionar películas pornográficas.
Sin embargo, el hecho más grave relatado por el fiscal se produjo cuando el padre presuntamente forzó a uno de sus hijos a mantener relaciones sexuales con él ayudado por la madre que sujetaba al menor para inmovilizarlo.
Por todo ello, la Fiscalía les imputa los delitos de agresión sexual, abuso, corrupción de menores, provocación sexual y exhibicionismo. Así, el matrimonio se podría enfrentar a una pena conjunta de 133 años de prisión (47 para el padre y 77 para la madre).
Durante la primera sesión del juicio, los padres han negado los hechos, aunque el padre ha admitido que el tema "se les fue de las manos". La madre, por su parte, ha insistido en que su hija "era muy mentirosa y muy fantasiosa".
Los hijos, por su parte, que han declarado por videoconferencia, sí han ratificado los hechos que se les imputan a los padres.
En la actualidad, los acusados se encuentran en libertad con cargos a la espera de que se dicte una sentencia firme sobre los hechos. EPF