El estadounidense Justin Jedlica se ha sometido a unas 90 operaciones estéticas en su cara y su cuerpo con el objetivo de convertirse en Ken, el ideal de belleza masculino.
El hombre, a pesar de que ya ha gastado 100.000 dólares no piensa parar las operaciones para seguir ‘mejorando’ su apariencia y llevándola a la perfección.
"Yo adoro transformarme y cuanto más extrema es la cirugía, mejor", aseguró en una entrevista a la cadena televisiva ABC, publicada por 'The huffington Post'.
Este neoyorquino, en el transcurso de los últimos diez años, se ha puesto implantes de silicona en las nalgas, el pecho, el abdomen, en bíceps y tríceps.
Ahora estas partes de su cuerpo parecen musculadas, a pesar de que no tiene músculos desarrollados, porque desprecia el gimnasio por no ser “un lugar glamuroso”.
A Jedlica tampoco le gustaba su nariz y para conseguir tenerla como él quería se sometió a cinco operaciones para afinarla aunque dice que todavía no es perfecta.
Los médicos aseguran y él mismo lo admite que tanta silicona puede poner su vida en peligro, pero Jedlica afirma que es "un precio bajo a pagar a cambio de un cuerpo perfecto”.