Liberados los 42 manifestantes anti OTAN detenidos

AGENCIA EFE 21/11/2010 12:44

La Policía detuvo a los activistas por cortar el tráfico en dos avenidas cuando protestaban, varios de ellos encadenados, cerca de la sede la cumbre de la OTAN celebrada el viernes y el sábado en Lisboa.

Los manifestantes fueron presentados en la noche del sábado ante una autoridad judicial, que los fue poniendo en libertad durante la madrugada de hoy, aunque están acusados de desobediencia a la autoridad y obstrucción de vías públicas y podrían ser sancionados cuando concluya el proceso.

El intendente de la Policía Metropolitana de Lisboa, Luís Elias, informó de que entre los 42 detenidos sólo había 13 portugueses y portavoces de los movimientos pacifistas que organizaron la protesta dijeron a Efe que nueve de los arrestados eran españoles.

Todos los detenidos pueden ya volver a sus casas y países de origen aunque las autoridades lusas podrían convocarles a juicio o imponerles multas.

Carlos Pérez, perteneciente a la Alternativa Antimilitarista Moc de la ciudad española de Valencia, que participó en los actos contra la cumbre de la OTAN, declaró a Efe que la protesta que motivó la intervención de la Policía fue una "acción de desobediencia civil no violenta" que cortó la circulación de dos vías urbanas de Lisboa.

"Teníamos candados de bicicleta y moto en los tobillos, había 21 personas en la calzada, unas de apoyo con pancartas y otras que han tirado pintura roja encima como símbolo de la sangre de las víctimas de la OTAN", contó Pérez.

La disolución de la protesta se produjo sin que se registraran heridos, aunque la Policía recurrió a los bomberos para desencadenar a los manifestantes.

Estas detenciones fueron el único incidente relevante de la cumbre de la OTAN en Lisboa, que dio lugar también a una manifestación el sábado en el centro de la capital a la que acudieron varios miles de personas sin que se registraran actos de violencia.

Los pacifistas españoles denunciaron sin embargo "tratos vejatorios" contra militantes de sus organizaciones en las fronteras de Portugal, en las que esta semana se reinstauraron los controles abolidos por los acuerdos comunitarios para garantizar la seguridad de la cumbre.

Las autoridades lusas habían extremado sus precauciones ante el temor de que los miembros del llamado "Black Block", un grupo anarquista conocido por sus violentas acciones en otras cumbres, se infiltraran en la "contra cumbre" convocada en Lisboa por varias organizaciones pacifistas y partidos de la izquierda europea.

La capital de Portugal y, en particular, la zona del Parque de las Naciones a las orillas del río Tajo, donde tuvo lugar la cumbre, fue prácticamente tomada por efectivos policiales para proteger a los gobernantes de medio centenar de países que participaron en la conferencia, entre ellos los de EEUU, Rusia y la Unión Europea.

Las autoridades lusas cortaron también el tráfico en numerosas vías de la ciudad, para facilitar los traslados entre los hoteles, el aeropuerto de Lisboa y la sede de la cumbre, e interrumpieron la circulación por los dos grandes puentes que unen el Tajo con la populosa margen sur de la capital.