Así lo ha asegurado a EFE, el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Rivera, quien ha señalado que la perturbación atmosférica ya sólo afectará hoy a zonas de Baleares y de la mitad oriental de la península, donde se pueden registrar algunos chubascos, "menos importantes que ayer".
A partir de mañana comienza "una estabilización bastante notable" y, aunque todavía se registrarán algunas lluvias débiles en puntos del norte y del Mediterráneo, "la ausencia de precipitaciones y el tiempo seco y soleado será ya la norma", ha añadido.
Existe una probabilidad de un 80 por ciento de que esta semana el tiempo sea caca vez más seco, el cielo más soleado y con temperaturas en ascenso.
En el interior de la mitad norte se alcanzarán valores de entre 22 y 23 grados y en la mitad sur, entre 27 y 28 grados, especialmente durante el jueves y el viernes.
Esta situación se extenderá hasta el viernes, ya que el sábado puede entrar otra borrasca atlántica, que podría traer lluvias y tormentas y una bajada de las temperaturas.
Rivera ha asegurado que "nos encontramos ante una primavera típica, que quizá se nos había olvidado un poco en los últimos años" y ha insistido en que "no se ha batido ningún récord".
El portavoz de la Aemet ha explicado que la primavera es una estación que se caracteriza "por mucha variabilidad atmosférica, con subidas y bajadas de temperaturas y por lluvias".
"Abril es un mes que tiene fama de lluvioso y se está cumpliendo esto", ha subrayado.