Según ha informado la Guardia Civil, dos guardias del Grupo de Espeleobuceo Avanzado de Rescate Subacuático han encontrado el cadáver en una cueva submarina de muy difícil acceso.
Le han localizado durante una de las inmersiones en el interior de la cueva, aunque no se la podido sacar del agua debido a la complejidad de la cavidad, ya que tiene un diámetro de 80 centímetros.
El hombre, de nacionalidad española, estaba practicando espeleobuceo acompañado de su hijo y otros dos buceadores, uno suizo y otro español, en una cueva no cartografiada y prácticamente desconocida, próxima a la denominada Les Betes.
Todos los submarinistas consiguieron salir de la cueva menos la víctima, que quedó atrapada en el interior.
La Guardia Civil, alertada por Salvamento Marítimo, activó el miércoles en primera instancia los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (Geas), con base en Barcelona y L'Estartit, dos de ellos miembros también del grupo nacional de espeleobuceo.
HASTA 25 METROS
Estos dos buceadores realizaron una primera inmersión en la cueva consiguiendo avanzar unos 25 metros, que analizaron la situación técnica de la cavidad y las posibilidades de progresar en el rescate, concluyendo de la necesidad del grupo nacional de espeleobuceo.
En la búsqueda han participado Bomberos de la Generalitat, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra después de que los compañeros de la víctima le perdieran al salir de la cueva.