El obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, ha pedido este lunes a la Virgen de los Ojos Grandes, patrona de la ciudad, protección para los peregrinos y para los lucenses, y ha expresado la alegría de su diócesis por haber acogido a numerosos jóvenes con motivo de sus asistencia a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Madrid.
En su homilía, el obispo de Lugo ha manifestado la singularidad de la celebración: "Esta asamblea reúne hoy a los fieles de Lugo, a las autoridades municipales de la ciudad y a un numerosos grupo de peregrinos provenientes de distintos países del mundo en su camino hacia la Jornada Mundial de la Juventud, y en ella todos juntos honramos a la Virgen María en la fiesta de la Ascensión".
"No podemos olvidar que la Virgen es motivo de alegría para el pueblo cristiano y, en definitiva, para todos los hombres. En esta solemnidad celebramos el triunfo glorioso y definitivo de la mujer. María triunfa borrando el recuerdo del fracaso de la humanidad manifestado en el Génesis. Ella ha sido la primera persona humana glorificada y ensalzada por el señor. Ella representa nuestra esperanza, a través de ella sabemos que el triunfo y la gloria existen y nos esperan", ha dicho Carrasco Rouco.
Además, el obispo de Lugo ha incidido en que "la glorificación de la Virgen pone de manifiesto que Dios ha querido que el hombre no esté solo". "Ha querido que vivamos en relación. La Virgen María triunfa para hacer plena la unidad del hombre con Dios", ha añadido.
"La Ascensión de la Virgen es una celebración de esperanza. Celebramos la comunión y la unidad. No estaremos plenamente satisfechos si estamos solos, Dios nos ha hecho para vivir en comunión", ha manifestado en su homilía.
"La ciudad de Lugo eligió a la Virgen de los Ojos Grandes como patrona, como símbolo de esperanza para todos. Hoy también los peregrinos brasileños, irlandeses, venezolanos que estos días han estado con nosotros honran y testimonian que la Virgen triunfó y que con ella la comunión de los hombres con el Hijo de Dios es nuestra salvación", ha expresado el obispo de Lugo.
"TESTIMONIO VIVO"
Ha finalizado su intervención con la petición a la Virgen María de su protección para los peregrinos presentes y para el pueblo de Lugo. "Nos alegramos profundamente de haber tenido a los jóvenes peregrinos de los días en la diócesis con nosotros. Habéis resultado ser testimonio vivo de que la fe abre puertas y corazones, y de que es el inicio de un camino bueno hacia la gloria. Que la Virgen nos guíe y nos acompañe en nuestra peregrinación", ha resaltado.
Al final de la celebración representantes de los peregrinos de cada país leyeron, cada uno en su idioma, la oración de la JMJ. Además, acompañaron al obispo, concelebrantes y a las autoridades locales a hacer la ofrenda floral al altar de la Virgen de los Ojos Grandes y el grupo de Venezuela cantó una canción a la patrona de Lugo.
Los peregrinos acogidos en Lugo, como los que han pasado por el resto de diócesis gallegas, han comenzado a partir hacia Madrid. En concreto, a las 9.00 horas del martes los peregrinos de la Diócesis de Lugo partirán hacia la capital española.