Gente en todo el mundo ha elogiado el gesto de un asistente de vuelo al ayudar a una madre estresada en un momento en el que su hijo no paraba de gritar.
Una pasajera, que fue testigo de lo ocurrido en un avión de Southwest Airlines, hizo una fotografía y explicó toda la historia en un post en la página Love What Matters. Carrie Jaboor aseguró: "Había una madre y sus dos hijas delante de mí en el avión y el bebé de repente dio un grito muy fuerte que parecía no acabar”.
"Este empleado del Suroeste le pidió a la madre que viniera a la parte trasera del avión con él". Presumiblemente, los pasajeros pensaron que los estaba sacando de allí para no molestar a los demás pasajeros porque estaban siendo demasiado ruidosos, informa Mirror.
Pero lo que ocurrió fue mucho mejor. "Miré hacia atrás y le vi soplando burbujas para la niña hasta que dejó de llorar, y estaba dándole pañuelos a la madre y la consolaba porque también estaba llorando”."Hay gente verdaderamente amable en este mundo", aseguró la pasajera.
Otra auxiliar de vuelo, Lyze Lynch, comentó en Facebook: "Nuestro trabajo es duro, trabajamos largas horas, estamos constantemente cansados y estamos lejos de casa. Pero creo que puedo hablar por mis compañeros y compañeras de Sky cuando digo que realmente tratamos de hacer sus viajes mejor”.
La madre, Judy Jorgensen, dijo: “Aquí está lo que la gente sin bebés pequeños no entiende”. “A veces, cuando nuestros pequeños lloran en público, estamos desamparados en cuanto a qué más necesitamos hacer para consolarlos y que vuelvan a estar tranquilos”.
"La mayoría de las veces como padres probamos todos los trucos, pero nada funciona. A veces queremos dejarlo todo y llorar también”. Y explica que si alguna vez alguien se encuentra a un bebé o niño pequeño llorando, no se mire mal a los padres. "Sea amable con ellos en su lugar, ofrezca su silencio amable o una mano amiga, un padre estresado provoca que el bebé esté más estresado", asegura.