El arzobispo de Madrid presidirá mañana una misa por Luigi Giussani, fundador de Comunión y Liberación

EUROPA PRESS 19/02/2016 15:03

Con motivo de esta efeméride así como del trigésimo cuarto aniversario del reconocimiento por parte de la Santa Sede de la Fraternidad de Comunión y Liberación (11 febrero 1982), se celebrarán misas en Italia y en todo el mundo, presididas por cardenales y obispos.

En las eucaristías se rezará por todo el movimiento y por cada uno de sus miembros para que vivan "con verdad, confianza, intensidad y dedicación este Año Jubilar de la Misericordia".

Además, recordarán que don Giussani siempre se refirió a la palabra misericordia como "la última, aun por encima de todas las negras posibilidades de la historia" y como "la única que permite el camino de un pueblo".

En la audiencia del 7 de marzo de 2015, en la que el Papa Francisco recibió a los miembros de Comunión y Liberación, dijo de don Giussani: "Estoy agradecido a don Giussani por varias razones. La primera, más personal, es el bien que este hombre me hizo a mí y a mi vida sacerdotal a través de la lectura de sus libros y de sus artículos. La otra razón es que su pensamiento es profundamente humano y llega hasta lo más íntimo del anhelo del hombre".

Precisamente, este jueves se presentó en Madrid la primera biografía del fundador de Comunión y Liberación, del periodista italiano Alberto Savorana, que trabajó durante veinte años como portavoz del movimiento.

Se trata de la primera biografía que narra quién era y cómo vivió el fundador del movimiento eclesial Comunión y Liberación, sacerdote de la diócesis ambrosiana de Milán.

"La historia de don Giussani es tan significativa porque vivió las mismas circunstancias que nosotros y tuvo que afrontar los mismos desafíos y los mismos riesgos", asegura el sacerdote español Julián Carrón, sucesor de Giussani al frente del movimiento desde 2005.

Carrón fue precisamente quien propuso a Savorana el trabajo de esta biografía. "Fue una noche de febrero de 2008. Estábamos cenando un grupo de amigos y al final Julián dijo que tal vez había llegado el momento, pasados unos años de la muerte de don Giussani, de pensar en un primer intento de escribir una vida suya documentada", explica el autor.