La malaria sigue siendo una enfermedad maldita en gran parte del mundo subdesarrollado. Para luchar contra ella bastan cincuenta céntimos. Con esta cantidad se puede pagar un tratamiento que salvaría a cualquiera de las miles de personas, la mayor parte niños. Y África es donde esta pandemia causa su mayor número de víctimas mortales. Hasta allí se ha desplazado una reportera de Informativos Telecinco para acercarnos cómo es la lucha desigual de médicos y enfermeros para salvar a estos niños que padecen por partida doble el castigo de ser pobres en un continente olvidado.