Así, Mato ha recalcado la importancia de denunciar a los agresores e implicar a toda la sociedad ante la necesidad de romper la "espiral de silencio" que suele afectar a las mujeres maltratadas ya que, en su opinión, "el silencio siempre es cómplice" de la violencia de género.
De las 34 mujeres fallecidas a lo largo de 2012, sólo seis habían denunciado previamente a su agresor, según el ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. La última víctima, una mujer española de 29 años que fue atacada en las proximidades de su domicilio por su excompañero sentimental, un hombre español de 37 años, tampoco había presentado denuncias.