Máxima de Holanda no dudo en enfundarse un buzo de neopreno para protgerse de las bajas temperaturas de las aguas y un gorro de baño para participar en la 'Amsterdam Ciy Swim', una competición en la que nadadores profesionales y aficionados cruzan el canal de Amsterdam para reacaudar fondos para una asociación de enfermos de esclerosis múltiple.
Feliz y orgullosa, la princesa logró finalizar la carrera, abrazandose en la línea de llegada a otros participantes. Allí la esperan su esposo, el príncipe Guillermo de Holanda y sus hijas Amalia, Alexia y Arianne que felicitaron con besos y abrazos a su deportista mamá.
La princesa Máxima ya dejó claro durante las Olimpiadas de Londres 2012 su pasión por el deporte. Ahora ha querido apoyar una buena causa lanzandose al agua y participando personalmente en la competición.