Los padres de la pequeña se llevaron un tremendo susto cuando vieron que su niña, de 22 meses, estaba siendo atacada por un perro. Se trataba de un pastor belga que estaba atado. La niña fue trasladada rápidamente al hospital Puerta del Mar y operada de urgencia.
Tras una primera intervención la vida de la niña no corre peligro y los médicos creen que no perderá el ojo. La paciente evoluciona favorablemente, a pesar de las heridas que el animal le causó en la cara y el cuello.
Los padres de la niña han asegurado que eligieron ese camping porque tenía un cartel, que ya no está, que prohibía animales. Desde el camping han explicado que la norma de no admitir animales es de obligatorio cumplimiento desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto.
De momento, la familia solo ha denunciado a los dueños del animalaunque se plantea hacer los mismo con los propietarios del camping.