Agentes de los Mossos se han desplazado este lunes a la antigua cantera donde se celebraba y han comprobado que la fiesta ya había concluido aunque permanecían en el lugar unos 50 vehículos aparcados con gente durmiendo en su interior, ha informado a Europa Press la policía catalana.
Pese a que la fiesta era ilegal, los Mossos prefirieron no intervenir para ponerle fin al considerar que podría ser contraproducente, con lo que optaron por controlar los accesos por carretera.