La mujer, identificada como Susan Astle, disfrutaba de unas vacaciones en Sudáfrica con su marido y sus dos hijos, cuando sufrió el accidente, según ha publicado el Daily Mail.
El globo, que transportaba a 14 personas, volaba por Mooinooi cuando se levantó un fuerte viento de unos 40 kilómetros por hora que lo lanzó a tierra.
Astle y su hija fueron las dos únicas personas que salieron despedidas de la canasta cayendo desde una altura de seis metros. La mujer en la caída sufrió serias heridas en la cabeza que resultaron mortales.
El dueño de este negocio de excursiones en globo, Bill Harrop, ha dicho que en 35 años que lleva organizando estas actividades "no he visto nada igual".
La pequeña de cuatro años también tiene lesiones importantes y está siendo atendida en un hospital de Johannesburgo.