El último caso de violencia machista se ha registrado la mañana de este jueves cuando un Mosso d'Esquadra de 45 años asesinó presuntamente con un arma de fuego a su mujer y después se suicidó en un piso de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona). En el momento de los hechos se encontraba en la vivienda una hija del matrimonio y otra familiar, ambas menores de edad.
El pasado martes, una mujer de nacionalidad argentina perdía la vida en su domicilio de Benidorm a manos también de su pareja sentimental. Fue la hija adolescente de la fallecida quien encontró el cuerpo de su madre. En ese momento se encontraba en la vivienda el presunto autor de la agresión mortal.
En Lugo, una joven de 24 años falleció el pasado sábado presuntamente a manos de su expareja, de nacionalidad senegalesa, que ha ingresado en prisión pese a no haber confesado los hechos. El hombre fue arrestado tras tener constancia los investigadores de la existencia de una denuncia anterior de un familiar de la joven fallecida ante la sospecha de que pudiera estar sufriendo maltrato por parte del detenido. La víctima negó en aquella ocasión ser víctima de violencia de género.