"La situación está bajo control", aseguró la ministra chaqueña de Salud, Sandra Mendoza, al responder a la prensa local sobre el hecho de que en diez días se han duplicado los casos "confirmados" de personas que sufren dengue en esa provincia.
"No es una epidemia, sino que se trata de un brote", remarcó la ministra, esposa del gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, sobre quien arrecian las críticas por la presunta manipulación de las estadísticas sanitarias.
Mendoza explicó que la diferencia en las cifras de enfermos que difunden las alcaldías y las del gobierno provincial se debe "a la forma de hacer las proyecciones, que depende de cada epidemiólogo".
Las estadísticas oficiales hablan de enfermos "confirmados" y de personas con síntomas similares a los de víctimas de dengue, que según varios alcaldes se cuentan por millares.
En este sentido, el alcalde de la ciudad chaqueña de Charata, Miguel Tejedor, sostuvo que en su distrito "hay más de 6.000 casos" de víctimas de la enfermedad que transmite el mosquito "aedes aegypti".
"Este brote ya se ha convertido en una epidemia", subrayó el alcalde, quien este martes encabezó una marcha de vecinos que reclaman que se vuelva a fumigar la zona ante la sospecha que hasta ahora se han usado insecticidas vencidos.
En declaraciones a la prensa local, Tejedor cuestionó la "falta de reacción" de las autoridades sanitarias en vista de que "hace más de 45 días" se había advertido "sobre un posible brote" de dengue y ahora se sospecha que "se estaba perfumando a los mosquitos" en las fumigaciones.
"La negligencia es por no informar a tiempo y hacer las campañas necesarias para frenar esta situación, ya que hace poco la ministra Mendoza nos trató de tontos al decir que se trataba de un brote de gripe", puntualizó el alcalde de Charata.
A comienzos de mes se reportó el fallecimiento de una mujer en la provincia argentina de Salta, vecina a Bolivia, con lo que llegó a dos el número de víctimas mortales de dengue en lo que va del año en este país.
Salta ha declarado una emergencia sanitaria y al igual que Chaco multiplicó las fumigaciones para combatir al mosquito transmisor del dengue, cuyos síntomas son fiebres altas, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel y puede causar la muerte por hemorragias.