Esta iniciativa se pone en marcha para apoyar a familias que no pueden hacer frente a los problemas de las humedades, poniendo en riesgo su salud y la integridad física de las viviendas. Por ello, el acuerdo contempla el arreglo de una vivienda por trimestre que será elegida por Cáritas basándose en unos criterios de selección en los que priman familias en paro, con mínimos ingresos y hogares monoparentales con cargas familiares. En todos los casos, se dará prioridad por motivos de salud, a aquellas en las que haya menores o personas de la tercera edad.
Caritas Española, a través de sus Servicios Generales, coordinará con las Cáritas Diocesanas de toda España la elección de las familias y el desarrollo de las obras. Además, se hará cargo de la identificación de las personas y familias beneficiarias del programa, que se realizará a través de los canales habituales de acogida y atención social de Cáritas, con el fin de asegurar la correcta elección y gestión. El proyecto, que se pone en marcha con una primera intervención en Jerez de la Frontera, tiene como finalidad llegar a toda la geografía española.