El de Manacor declaró en rueda de prensa que tras llegar a la ciudad el pasado sábado, comenzó a sentir por la noche dolor estomacal y decidió ir en la mañana del domingo al hospital, donde le diagnosticaron este problema y le ofrecieron una fuerte dosis de antibióticos de cara a evitar el paso pro el quirófano.
Esta medicación parece haber ayudado al balear, que ya no tiene tanto dolor, por lo que podría debutar este miércoles ante 'Feli' e incluso hoy mismo pudo entrenar durante 45 minutos, según la web de la ATP.
"Fui al hospital el domingo, ayer la enfermera vino a mi habitación para tratarme de nuevo y hoy estuve otra vez por la mañana en el hospital. Tomé otra vez los antibióticos y parece como si todo estuviera otra vez bajo control ahora", señaló Nadal.
Por ello, el exnúmero uno del mundo cree que "lo normal para la mejoría es continuar" con este tratamiento. "No voy a pasar por el quirófano, lo que es una gran noticia para mí. Es por lo que estuve entrenando durante 45 minutos y por lo que intentaré jugar mañana, aunque, obviamente, no estoy en mi mejor condición", afirmó.
"Lo positivo es que me siento mejor que ayer y ayer me encontraba un poco mejor que el día anterior por lo que espero que mañana esté mejor que hoy. Estoy aquí para jugar el torneo y si no juego, no tengo posibilidad de ganar", añadió al respecto.
De todos modos, sabe que será difícil esquivar el quirófano. "Tengo que hablar con los doctores cuando vuelva a casa. Es verdad que aquí me han dicho que tengo que extirpármelo, porque una vez que te pasa, lo normal es que vuelva a pasarte, así que tarde o temprano tendré que quitármelo", sentenció.