Los primeros policías y paramédicos que llegaron al lugar encontraron al niño, llamado Nathan, inconsciente. Tras darle los primeros auxilios le trasladaron al hospital donde murió. El pequeño vivía en el piso con su madre y sus dos hermanos. Los policías encargados del caso dicen que es uno de los más tráficos en los que han trabajado y que la familia está devastada.
Fuentes policías indicaron al London Evening Standard que al niño le habían regañado ese mismo día en su escuela y el suicidio tuvo lugar poco después ese mismo día cuando volvió a casa.
Nathan es descrito por los vecinos como un "chico feliz, sociable y activo". Uno de los vecinos señala que su hijo solía jugar con él:"Todo el mundo conocía a Nathan. Era un chico encantador, muy sociable. Llamaba a las puertas de todos preguntando si los niños podían salir a jugar".
Otro vecino ha indicado que "era el mayor de tres hermanos y su madre era una madre soltera, por lo que Nathan la ayudaba un montón. La noche antes del incidente estuvo haciendo recados para su madre en su bicicleta".
Su fallecimiento no se considera sospechoso. La autopsia se realizará en los próximos días. La tía de Nathan ha indicado al periódico que "es demasiado pronto para decir nada. Estamos en shok, no sabemos que ha pasado y su madre está demasiado afectada para decir algo".