El cuerpo de Isabel tenía dos puñaladas en el pecho. La mujer había roto con el supuesto agresor, J.A.C.A., hacía un par de semanas. Ambos habían mantenido ocho años de relación, tras conocerse en Internet.
Tras las primeras pesquisas, los agentes localizaron al ex novio de la chica en su trabajo. La noche anterior, él y su víctima -que trabajaban juntos- al terminar la jornada se fueron en el coche de la chica. Conducía él. El cuerpo de ella fue encontrado en el asiento del copiloto.
Tras una noche de interrogatorios, el detenido, sin reconocer aún los hechos, accedió a ir a su casa con los agentes. Allí les llevó hasta el garaje comunitario donde había escondido el cuchillo de 20 centímetros con el que mató a su ex pareja.
Aunque la joven había decidido finalizar la relación, el ex novio no había asumido la ruptura, y ambos seguían manteniendo contacto. El mismo día del homicidio, había estado comiendo en casa de los padres de la víctima.
No existe ninguna denuncia por violencia de género ni malos tratos. El detenido está pendiente de pasar a disposición judicial.