ONG insisten en la necesidad de fondos internacionales pese a los avances en Haití, cuatro años después del seísmo

EUROPA PRESS 10/01/2014 18:38

Las ONG han hecho un llamamiento a la solidaridad internacional a pesar de los avances que se han producido en Haití cuatro años después del seísmo, con el fin de seguir trabajando en cuestiones como la inseguridad alimentaria, la respuesta a la desnutrición y a la epidemia del cólera, la mortalidad materno-infantil, el acceso a vivienda o la generación de medios de vida para la población.

En declaraciones a Europa Press, la responsable de proyectos de la ONG Manos Unidas, Jimena Francos, denuncia "la tremenda pobreza que había en Haití antes del terremoto y que sigue habiendo cuatro años después, y que afecta de manera muy intensa al día a día de todos sus habitantes", que se enfrentan al "reto cotidiano" de conseguir "comer hoy, no caer enfermo, intentar enviar a sus hijos a la escuela, y si se tiene la 'desgracia' de ser mujer, no sufrir demasiada violencia".

Sobre las ayudas recibidas, ha recordado que "se suele hacer referencia a la cantidad de fondos recibidos tras el terremoto" pero, en comparación con las cifras que "manejan en los rescates de los bancos y en nuestra situación de crisis, no es tanto dinero". "La verdadera catástrofe que sufre Haití es el hambre cotidiana, hambre de pan y de justicia, por la falta de interés político de sus gobernantes y de la comunidad internacional por solucionarlo", ha denunciado.

Por su parte, la coordinadora de proyectos de Médicos del Mundo, Marta Gutiérrez, ha insistido en que la situación "ha mejorado mucho, también visualmente", después del terremoto de 7,3 puntos en la escala de Richter que devastó el país caribeño en enero de 2010. Sin embargo, ha alertado de que "todavía hay cerca de 800.000 personas que precisan de atención humanitaria urgente".

"Haití sigue necesitando mucha ayuda internacional porque el gobierno no tiene capacidad económica ni técnica para cubrir todas las necesidades de la población", ha precisado. De hecho, tanto Médicos del Mundo como Cruz Roja y CESAL han recordado que aún hay entre 150.000 y 170.000 personas que viven en campos de refugiados, después de que sus viviendas fueran destruidas por el seísmo, y que permanecen "en tiendas de campaña, sin acceso a agua potable y en malas condiciones de higiene".

En este punto, Gutiérrez ha recordado que, tras el terremoto, "1,5 millones de personas se vieron obligadas a vivir en estas condiciones en los campos de refugiados" y que, desde entonces, "esta situación se ha reducido un 80 por ciento".

Por su parte, Cruz Roja ha agradecido en un comunicado la "solidaridad de la población española", gracias a la cual han podido recaudar más de 53 millones de euros para llevar a cabo las labores de recuperación con el objetivo de "recuperar la calidad de vida de las personas afectadas" por el terremoto, unas donaciones que han permitido continuar el trabajo iniciado en 2010, según han subrayado.

De este modo, un total de 43.000 familias (cerca de 215.000 personas) han podido acceder a un alojamiento seguro durante este periodo y más de 2,1 millones de personas han recibido algún tipo de servicio de salud en las instalaciones de la organización internacional.

Por su parte, Cáritas Española también ha querido dar "gracias al compromiso y a la solidaridad de cientos de miles de donantes anónimos y de entidades colaboradoras" y ha subrayado que la colaboración con el país "constituye una de las mayores prioridades para la cooperación internacional de la organización", una atención que se traduce en una inversión, hasta la fecha, de 22 millones de euros.

En el último año se han impulsado diversos programas de nueva ejecución por un importe de dos millones de euros, centrados en la educación, la salud y la vivienda. Así, entre otras actuaciones, se han construido más de 500 casas antisísmicas y resistentes a los huracanes, para resistir a los frecuentes fenómenos naturales del país, y que incluyen además letrinas y depósito de agua potable.

Mientras, en palabras del director de CESAL en Haití, Jordi Bach, tanto "las instituciones públicas como la sociedad civil siguen trabajando en el que se denomina nuevo proceso de refundación del país", aunque ha subrayado que la mayoría de las iniciativas que se llevan a cabo son de carácter privado y cuentan con el apoyo de la comunidad internacional y las ONG de desarrollo.

SALUD BASICA Y RECONSTRUCCION DE ESCUELAS

En el ámbito sanitario, las ONG han alertado sobre la dificultad, en primer lugar, de combatir la epidemia del cólera con los medios de que dispone el gobierno haitiano. Por ello, a pesar de haberse reducido a la mitad, la enfermedad ha causado ya más de 220.000 muertes en el país, según Médicos del Mundo, que también denuncia que la orografía del país (muy montañoso y de difícil acceso a algunas poblaciones) hace "especialmente complicado" el acceso a servicios de salud básicos de parte de la población que viven en el medio rural.

Por ello, esta organización está llevando a cabo un programa que incluye la formación de matronas (la mortalidad materno-infantil del país es una de las más elevadas del mundo) y agentes sanitarios que puedan atender las necesidades más básicas de la población o identificar a tiempo dolencias que requieran de tratamiento hospitalario. De forma paralela, está trabajando con el Gobierno para mejorar el sistema de salud del país "que ya era malo antes de la catástrofe", para que se pueda garantizar el acceso a los servicios básicos de salud de toda la población, y tratar de incidir en la política "para que se priorice la salud comunitaria y básica, que no es lo que se está haciendo".

Además del área sanitaria, Manos Unidas, Cáritas Española, Cruz Roja están trabajando para rehabilitar parte de las escuelas e infraestructuras sociales básicas que quedaron destruidas por el terremoto, aunque han indicado que las labores en algunos casos han sufrido "retrasos importantes" debido a los efectos de los huracanes 'Isaac' y 'Sandy' que también afectaron a la región.

Por ejemplo, la colaboración de Cruz Roja ha llevado a que se hayan rehabilitado un total de 41 escuelas y construido otras cuatro, de las trece que tiene previstas, que permiten que un total de 7.000 niños --algunos de ellos en zonas "remotas" del país-- puedan recibir una educación en el colegio, entre otras actuaciones.

Desde Cáritas Española, se ha financiado un estudio estratégico sobre el estado de situación de la formación profesional en Haití, que se plasmó en 2012 en un plan estratégico de mejora de la formación profesional a nivel nacional a través de la Fundación Rinaldi, de la Congregación de los Padres Salesianos y 'Jóvenes y Desarrollo'. Con los resultados de ese estudio, a finales de 2012 se puso en marcha un programa para llevar a cabo parte de las acciones identificadas que, a lo largo del año pasado, han permitido mejorar la formación profesional de miles de estudiantes haitianos.

PREVENCION

A todo ello, hay que sumar las acciones que se están llevando a cabo para prevenir que, en caso de una nueva catástrofe natural, se vuelvan a producir los efectos devastadores del seísmo de 2010, con cambios en normas de construcción que han provocado "un encarecimiento" de las construcciones, según Francos. Asimismo, desde España se está colaborando con las organizaciones haitianas en campañas de promoción de la higiene y capacitación de las familias para permitir mejorar las condiciones de salud y de acceso a medios de vida de la población.

En España, CESAL también propone a la ciudadanía que 'No se olvide de Haití' en un evento que tendrá lugar este domingo en Micropolix, la ciudad de los niños, dirigido a las familias y a la población infantil, que concluirá con la liberación de más de 2.000 globos con mensajes de apoyo escritos por los niños que han visitado la urbe madrileña durante el último mes.