Según el último balance de la policía catalana, la operación Apolo ha comportado registros en inmuebles de Barcelona (7), L'Hospitalet de Llobregat (1), Santa Coloma de Gramenet (1), Ripollet (1), Cornellà de Llobregat (1) y Masquefa (1), donde se han decomisado armas de fuego, drogas, documentación, aparatos electrónicos, ordenadores y dinero en efectivo.
También se realizan registros en Marruecos este martes en el marco de una comisión rogatoria internacional remitida por el titular del Juzgado central de instrucción 6 de la Audiencia Nacional, que dirige las investigaciones, a las autoridades marroquíes.
Cuatro de los detenidos están presuntamente vinculados con algunos arrestados --ahora en prisión-- por su participación en los atentados terroristas de marzo de 2016 en el aeropuerto Zaventem de Bruselas y en la estación de Metro del centro de esta ciudad.
Los nueve arrestados, todos hombres de entre 30 y 40 años, han sido detenidos por su presunta integración en organización terrorista, y otras actividades vinculadas al crimen organizado, y la gran mayoría tiene antecedentes policiales por delincuencia común y actividades vinculadas al crimen organizado.
Mossos destaca esta operación por su "complejidad, pluralidad de delitos investigados, número de personas implicadas y los cientos de miles de datos" que han tenido que analizar los investigadores en los últimos meses.