Osoro pide leer la Encíclica del Papa desde su marco real, su naturaleza magisterial, pastoral y espiritual

EUROPA PRESS 18/06/2015 14:25

"Si no se hace desde este marco, puede ser reducida al ámbito de la definición de políticas ambientales que en estos momentos están en discusión en la agenda global", ha advertido Osoro en una valoración, en la que ha indicado que el Papa desea regalar "este marco y entrar en un diálogo con todos los hombres, con todos los grupos sociales y comunidades religiosas".

Según el arzobispo de Madrid, la Encíclica 'Laudato Si' sitúa en la "ecología integral" y responde a cinco preguntas: ¿Qué mundo deseamos dejar a quienes vienen detrás de nosotros? ¿Para qué pasamos por este mundo? ¿Para qué venimos a esta vida? ¿Para qué trabajamos y luchamos? y ¿Para qué nos necesita esta Tierra?

En este sentido, Osoro cree que sin estas preguntas, "por muchas preocupaciones ecológicas" que se tengan, no se dará "una respuesta adecuada a los problemas que afectan a los hombres y a la Tierra".

"El Papa nos invita a realizar un verdadero examen de conciencia, orientando la vida a la luz de nuestra relación con el Señor, e incluye una nueva dimensión y no sólo pone el foco en cómo se vive la comunión con Dios, con los otros y con uno mismo, sino también con todas las criaturas y la naturaleza", ha reflexionado.

En opinión del arzobispo de Madrid, a través de los seis capítulos de la Encíclica, Francisco aborda "el gran tema que está de fondo, como es la responsabilidad de todos los hombres por la Tierra, que es nuestra casa común".

"Con el título que da a la Encíclica, el Papa Francisco se vincula al Santo cuyo nombre escogió para sí en su elección: Francisco de Asís. Y en continuidad con el magisterio de la Iglesia, desarrolla todo su pensamiento en torno al concepto de ecología integral, que ha de ser paradigma para articular las relaciones fundamentales de la persona, con Dios, consigo misma, con los demás seres humanos y con la creación", ha señalado.

Por último, ha dicho que el Obispo de Roma apunta "así el lugar específico que el ser humano ocupa en el mundo y las relaciones que debe tener con todo lo que le rodea", así como retoma el magisterio de la Iglesia y también las aportaciones de filósofos y teólogos no solo católicos, sino también ortodoxos (Patriarca Bartolomé) y de las iglesias hermanas (Paul Ricoeur), además del místico musulmán Ali Al-Khawas.