Así, los investigadores de la Universidad de Buenos Aires y de IEGEBA (UBA-CONICET) Ivana P. Romero, Mariano Codesino y David N. Bilenca analizan la selección de los árboles que elige para criar la cotorra argentina (Myiopsitta monachus), que ya se considera una plaga agrícola en muchos de los países donde se ha establecido.
Los autores explican los patrones de uso y selección de los árboles nido en cinco parques de Buenos Aires. Así, registraron cada árbol ocupado por nidos de cotorras junto con su especie y sus características estructurales y después realizaron un censo de estos árbol nido potenciales, para poder calcular el índice de selectividad para cada especie arbórea.
En total, se encontraron 128 nidos en 60 árboles: cedro (Cedrus atlantica), la araucaria (Araucaria sp.) y diversas palmeras (Butia capitata, Washingtonia robusta, Syagrus romanzoffiana y Phoenix sp.). El 40 por ciento de estos nidos eran cedros y a esta especie le sigue la araucaria.
Por ello, los autores sugieren realizar una selección cuidadosa de las especies a plantar en los parques de Buenos Aires y en los parques donde habite la cotorra argentina en general, para poder gestionar de forma adecuada los conflictos potenciales entre humanos y estas aves.
En España, la cotorra argentina va en aumento y se estima que tiene una población de unos 20.000 ejemplares en más de 450 municipios y está catalogada como especie exótica invasora. Las mayores colonias están en Madrid, Barcelona y Málaga.
Para el responsable del área de conservación de SEO/BirdLife, Nicolás López, ha destacado que el estudio es una "herramienta útil" para ayudar en la planificación de la composición y estructura del arbolado urbano de parques, jardines, y viales de avenidas, de tal manera que los futuros árboles no sean de las preferidas por las cotorras argentinas para anidar, y no favorezcan el asentamiento de esta especie y la creación de nidos y colonias reproductivas".
Así, SEO/BirdLife señala que los árboles preferidos de la especie para anidar en España son la palmera en las zonas costeras y los cedros mayoritariamente en las áreas de interior, donde las palmeras no son muy numerosas. En tercer lugar, figuran otras especies de frondosas caducifolias, como el eucalipto, y, por último, los pinos.** En concreto, en la Comunidad de Madrid, el sustrato de nidificación mayoritario son los árboles del género Cedrus (81%), de la familia de las pináceas, seguido de árboles caducifolios (13%), generalmente plátanos (Platanus sp.), y finalmente los pinos (6%).
Por ello, según López, evitando plantar estas especies, de grandes ramificaciones en la copa, se reducirá en cierta medida el asentamiento de nuevos nidos de cotorra argentina.
En su área de origen, es decir, en Argentina, las cotorras buscan los árboles altos y robustos para anidar, e incluso esto ha servido para su expansión allá donde se han plantado eucaliptos en ecosistemas donde predomina la vegetación de escasa altitud. También eligen soportes de líneas eléctricas, causando problemas de cortocircuitos. En Florida, donde es una especie invasora, prefiere estructuras artificiales y árboles y palmeras exóticos.