Panamá denuncia una red internacional de redistribución de medicinas falsas

EFE 07/03/2009 00:46

El fiscal especial en Delitos de Propiedad Intelectual, Ramiro Esquivel, dijo a Efe, que en total son cinco personas, un holandés, un estadounidense, un australiano, y dos panameños, los detenidos relacionados con tres diferentes casos identificados de "reexportación" de medicinas ilegales, por los que serán llevados a juicio este año.

"Lamentablemente (los detenidos) son solamente una parte muy pequeña de las organizaciones que se dedican a este tipo de delito, que son muy difíciles de penetrar", señaló.

Esquivel explicó que Panamá está siendo utilizada como centro de acopio para enviar estos productos médicos, que no son elaborados en el país, hacia el Caribe, Inglaterra, Austria, Estados Unidos y a varios países de América Latina.

El fiscal precisó que el año pasado se efectuaron ocho investigaciones sobre denuncias de estos casos, la mayoría de ellas por medicamentos para la disfunción eréctil, conocidos en la calle como el "viagra pirata", y productos para tratar la diabetes y enfermedades coronarias, según las pesquisas en curso.

Los casos registrados este año pretendían enviar los medicamentos falsificados a países angloparlantes de Caribe, hacia donde iban dirigidos sin presentar la documentación de salida debida, a través de correo certificado o "courrier", indicó el fiscal.

En uno de los casos, explicó, se detectó que la mercancía se ofrecía a través de internet en Estados Unidos, Europa y Australia.

No identificó, sin embargo, ninguna denuncia por el ingreso irregular de las medicinas a Panamá.

Las autoridades panameñas crearon esta semana un Comité Interinstitucional para detectar y prevenir la introducción de productos farmacéuticos falsificados al país, integrado por el Ministerio Público, el Ministerio de Salud, la Policía Nacional, la Autoridad General de Aduanas y la Universidad de Panamá.

La labor del Ministerio Público, dijo, se verá fortalecida al contarse con una mayor cantidad de instituciones que persigan las alteraciones o falsificaciones en los productos de consuno humano de carácter cosmético, alimentario o farmacéutico.

Panamá sufrió en 2007 un envenenamiento masivo por dietileneglycol, un alcohol refrigerante de uso industrial, que ingresó desde China como glicerina pura y se utilizó en la elaboración de medicinas del sistema de sanidad pública.

El caso, que todavía se investiga, dejó 102 víctimas mortales, pero en el proceso penal hay confirmados 676 casos, que incluyen 451 fallecidos y 225 enfermos ambulatorios.