Francisco se ha mostrado "profundamente apenado" y ha calificado de "injustas y trágicas" las "pérdidas humanas causadas por las bombas" del tercer atentado en el país en los últimos seis meses.
Asimismo, el Papa ha manifestado a los familiares de las víctimas "su cercanía espiritual y su solidaridad", al tiempo que ha asegurado sus oraciones "por el eterno descanso" de los muertos y "por la recuperación de los afectados en este atroz acto de violencia".
El Pontífice ha concluido el telegrama dando gracias por "el generoso servicio" de las fuerzas de seguridad turcas y ha invocado "bendiciones divinas de paz, curación y fuerza sobre la nación".