El Papa pide que jamás "un horror como el holocausto deshonre a la humanidad"

AGENCIA EFE 11/05/2009 08:24

"¡Que los nombres de estas víctimas jamás se olviden, que sus sufrimientos jamás sean negados, olvidados o rebajados. Que todas las personas de buena voluntad vigilen para erradicar del corazón del hombre cualquier cosa que lleve a tragedias similares a esta!", dijo el Papa tras rendir homenaje.

En el lugar donde se custodian las cenizas de víctimas de los campos de concentración nazi y están escritos los nombres de millones de ellos, también hay un Museo en el que está colgada una foto del papa Pío XII bajo un polémico epígrafe, en el que se le acusa de haber callado mientras millones de judíos eran conducidos a los campos de exterminio.

Aunque altos dirigentes vaticanos expresaron su malestar y pidieron que fuera quitada, al considerar que son falsas las acusaciones contra Pío XII, la foto permanece. Hoy Benedicto XVI no visitó el museo.

Benedicto XVI visitó la "Sala de la Memoria", donde están escritos los nombres de los 22 campos de exterminio nazi y donde atizó la llama vótiva, colocó una corona de flores con los colores amarillos y blanco, del Vaticano, y tras un momento de silencio y recogimiento departió con seis supervivientes.

El Papa habló varios minutos con los supervivientes, que le contaron sus vivencia. Al Pontífice se le vio muy interesado y satisfecho con la charla.

Ante el presidente israelí, Simón Peres, el titular del Parlamento israelí (Knesset), Reuven Rivlin, y el rabino del Memorial, el Papa alemán abogó para que nunca se olvide o niegue el holocausto.

Esta fue la segunda vez de la jornada en la que el Papa alemán condenó el holocausto y el antisemitismo.

El Obispo de Roma subrayó que la Iglesia Católica está de parte de los que son perseguidos a causa de la raza, color, condiciones de vida o religión y está comprometida "a trabajar sin descanso para evitar que el odio no reine más en el corazón de los hombres".

Benedicto XVI aseguró que "Dios vive, aunque a veces es difícil comprender sus misteriosos e inescrutables caminos" y subrayó que gobierna el mundo con justicia y juzga con equidad a cada pueblo.

Estas palabras recordaron cuando durante su visita a los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau, en mayo de 2006, el Papa Ratzinger, "hijo del pueblo alemán", como se presentó, pronuncio una frase que quedará para la historia:"¿Donde estaba Dios en aquellos días, Por qué calló, Como pudo tolerar ese exceso de destrucción, ese triunfo del mal?".

El Papa firmó en el libro de honor del Yad Vashem, donde escribió "la misericordia de Dios no se ha agotado".

Concluida la ceremonia, el director del Yad Vashem, Avner Shalev-Yad, dijo que la visita de Benedicto XVI fue "positiva y muy importante", aunque manifestó que el Papa alemán tendría que haber hablado de su vida durante la época del nazismo.

Avner Shalev-Yad se quejó de que el Pontífice en ningún momento nombró a los "perseguidores, es decir los nazis alemanes". Según el dirigente judío el Papa tendría que haber vuelto a condenar directamente el antisemitismo, aunque ya lo hizo a su llegada al aeropuerto de Tel Aviv.

La visita al Memorial del Holocausto, que realizan todas las autoridades del mundo que visitan Israel, está precedida por la polémica sobre la foto de Pío XII.

La comunidad judía siempre ha acusado a Pío XII, que gobernó la Iglesia durante el nazismo, de antisemita y de no haber elevado la voz con más fuerza contra Hitler, algo siempre negado por el Vaticano, que asegura, que el Papa Pacelli ayudó a salvar a numerosos judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

También se opone a que sea beatificado, cuyo proceso está en marcha, a la espera de que Benedicto XVI firme la causa y sea proclamado beato. De momento el Papa alemán se ha tomado, según el Vaticano, un tiempo de "reflexión".

Ante la visita de hoy, líderes religiosos católicos pidieron al Papa que no viajara hasta que Israel quitase esa foto.