Según informa Radio Vaticano, el encuentro ha servido para "compartir el sufrimiento que están viviendo los cristianos en varias regiones del mundo".
El Pontífice ha lamentado de esta manera "la violencia que están sufriendo los cristianos y otras minorías religiosas", especialmente en Irak y Siria, al tiempo que ha reprobado esta "persecución cotidiana".
Por otro lado, el Papa ha comprometido su esfuerzo para que se puedan estrechar las relaciones e amistad entre la Iglesia de Roma y la Iglesia asiria.
Este encuentro coincide con las reuniones en el Vaticano entre nuncios o representantes diplomáticos de la Santa Sede en Oriente Medio y altos cargos de la Curia Romana que durarán hasta el próximo sábado 4 de octubre donde se abordará la crisis que desde hace tiempo afecta esta región. El Papa ha estado presente esta mañana a las 9.30 horas durante la apertura de las sesiones de trabajo.