El Papa viajará en octubre a Suecia para participar en la conmemoración de los 500 años de la reforma de Lutero

EUROPA PRESS 25/01/2016 13:04

Según ha informado el Vaticano, la conmemoración ecuménica, en la que participarán el obispo Munib A. Younan, presidente de la Federación Luterana Mundial y su secretario general Martin Junge, resaltará de manera particular "los sólidos progresos ecuménicos entre católicos y luteranos y los dones recíprocos derivados del diálogo".

El acto contará con una "celebración común" basada en la guía litúrgica católica-luterana, "Common Prayer", publicada recientemente. "La Federación Luterana Mundial se prepara para conmemorar el aniversario de la Reforma en un espíritu de responsabilidad ecuménica", ha afirmado el Secretario General de la FLM, Martin Junge.

"Estoy profundamente convencido de que trabajando por la reconciliación entre luteranos y católicos, trabajamos por la justicia, la paz y la reconciliación en un mundo desgarrado por los conflictos y la violencia", ha añadido Junge.

Por su parte, el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad Cristiana (PCPUC), el cardenal Koch, ha explicado que, al enfocar la celebración en Cristo, "luteranos y católicos podrán celebrar una conmemoración ecuménica de la reforma, no simplemente pragmática, sino con un profundo sentido de la fe en Cristo crucificado y resucitado".

El aniversario de los 500 años de reforma de Lutero que se cumple en el 2017, coincidiendo además con el 50 aniversario del inicio del diálogo internacional luterano-católico, del que salió la Joint Declaration on the Doctrine of Justification (JDDJ) (Declaración conjunta sobre Doctrina de la Justificación) de 1999. Este documento estipula que "las iglesias luterana y católica romana se encuentran en posición de articular una interpretación común de la justificación por la gracia de Dios mediante la fe en Cristo".

A partir de esta declaración, las diferencias subsistentes en cuanto a la explicación de la justificación de la fe ya no da lugar a condenas doctrinales. Por ello, en 1999, el Vaticano levantó la excomunión a Martín Lutero.