Los periodistas del centro internacional de prensa reciben al Papa con aplausos

EUROPA PRESS 18/08/2011 13:06

La llegada del Papa al aeropuerto de Barajas ha sido recibida con aplausos por parte de algunos de los periodistas del centro de prensa internacional instalado en el Palacio de Congresos de Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Poco antes de las 12.00 horas, momento en que aterrizaba el avión del Santo Padre en el aeropuerto, han comenzado a oírse en el centro de prensa el murmullo de los periodistas que narraban en diferentes idiomas la llegada del Papa a Madrid a través de sus teléfonos móviles o mediante conexiones a Internet, mirando la retransmisión de la señal institucional que puede verse en las pantallas de televisión instaladas en la sala de prensa.

A mediodía, cuando Benedicto XVI ha salido del avión, se han oído en la sala los aplausos de algunos de los periodistas que estos días cubren desde Madrid la visita del Papa mezclados con las exclamaciones de alegría de los voluntarios que, al igual que ocurre en el resto de la capital, inundan el centro de prensa.

El Palacio de Congresos de Madrid, que permanece abierto las 24 horas de del día, acoge durante estos días a la prensa internacional, que trabaja en las instalaciones entre las grandes medidas de seguridad desplegadas por la organización para que nadie sin acreditación pueda colarse en el centro de prensa internacional.

Junto a los periodistas, en la gran sala de prensa instalada en el centro, a lo largo del día pasan voluntarios de camisas verdes, peregrinos con acreditación y religiosos con distintos hábitos venidos de todas partes del mundo. En total, para cubrir la jornada se han acreditado más de 4.800 periodistas, según la organización.

La visita de Benedicto XVI a Madrid se retransmitirá en directo por televisión en más de treinta países, según las previsiones de los organizadores. Aunque de momento no hay datos oficiales de previsión de audiencia, la última JMJ, que se celebró en Sídney en 2008, fue vista por 600 millones de telespectadores en todo el mundo, una cifra similar a la que consiguió la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín o la final de Mundial de fútbol de Sudáfrica, en la que la selección española consiguió la victoria.