Los hechos, según las conclusiones provisionales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, ocurrieron en mayo de 2009 en una vivienda de Molina de Segura, cuando entre el procesado, que presentaba intoxicación etílica por ingestión previa de bebidas alcohólicas, y la víctima se entabló una discusión.
Tras la paliza que le propinó, la víctima cayó sin sentido al suelo, por lo que la subió a la cama de su cuarto y la tapó con una manta. A los cinco días, falleció como consecuencia de las heridas producidas.
Por su parte, el acusado se dio a la fuga y abandonó el país, decidiendo entregarse de forma voluntaria a las autoridades españolas diplomáticas en La Haya (Holanda).
Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de homicidio, por el que pide la pena de ocho años de cárcel, con la atenuante de confesión y de intoxicación etílica