La atractiva y joven pareja no se separa ni un momento el uno del otro por lo que han decidido compartir todas sus actividades diarias. Como puede observarse en las fotografías publicadas por el periódico italiano 'Oggi' en su edición digital, cualquier momento es bueno para prodigarse todo tipo de gestos de cariño. Una prueba más de que, tras cuatro años de relación, siguen tan enamorados como el primer día.
Casiraghi y Borromeo disfrutaron de la idílica despedida de soltero de uno de sus íntimos amigos en la isla pontina de Ponza (Italia) para más tarde trasladarse hasta Palmarola, una isla situada a pocos kilómetros en la que se encuentra un capilla dedicada al patrón de los pescadores, San Silverio, del que el malogrado Stéphano Casiraghi, padre de Pierre, Andrea, Carlota y marido de Carolina de Mónaco durante la década de los ochenta, era muy devoto.
La localidad italiana de Ponza tiene un significado especial para Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo ya que fue allí donde surgió el amor hace casi ya un lustro.
Por todos es sabido que de una boda sale otra. ¿Tendrá que prepararse el Principado para un doble enlace real el año que viene?