La Policía Nacional de Cartagena desarticula un grupo vinculado a la mafia marsellesa

EUROPA PRESS 28/10/2014 16:19

El delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, el Jefe Superior de la Región de Murcia, Cirilo Durán, el comisario de Cartagena, Alfonso Navarro y el comisario divisionario jefe de la Sección Operativa de la OCTRIS, Stephane Lapeyre, han dado cuenta este martes en la sede de la Comisaría de la Policía Nacional de Cartagena, de dicha operación.

Según han contado, la investigación comenzó en noviembre del año pasado, tras tener conocimiento del asentamiento en la Costa Brava de un grupo criminal organizado procedente de Francia y con conexiones internacionales. "Conocimos que estaban tratando de establecer contactos con personas residentes en España y tras las pesquisas iniciales llegamos a la conclusión de que se trataba de un grupo asentado en Francia", ha explicado el Jefe Superior de la Región de Murcia, Cirilo Durán.

La organización se valía de una empresa pantalla para introducir en España, a través del puerto de Barcelona, cocaína procedente de Sudamérica. Además, tal y como ha confirmado Durán "su intención era trasladar la droga, que venía de Perú, a otras partes de Europa".

Mediante un dispositivo policial, los agentes comprobaron que el embarque de los contenedores se había realizado en Perú y descubrieron que pensaban introducir la droga oculta en botes de caballa. Los 420 kilos de cocaína venían ocultos en 21 toneladas de latas de conserva de pescado y junto al cargamento de droga también se han incautado de cinco pistolas de distintos calibres, un fusil de asalto, tres chalecos antibalas cinco vehículos de gama alta, un inhibidor de señal de telefonía móvil, GPS, dos juegos completos de planchas metálicas para la confección de matrículas falsificadas y 500 cartuchos de munición.

Además, tras detener a los ocho integrantes de la organización, cuyas edades comprenden entre los 34 y los 57 años, los agentes han comprobado que los franceses tienen antecedentes penales y acumulan un total de 75 años de prisión pendientes de cumplimiento en Francia.