Donald González, portavoz de la PNC, dijo a Efe que los fallecidos, un oficial y cuatro agentes, "fueron atacados con fusiles de asalto y granadas" desde una camioneta agrícola blindada, "en una emboscada cuyas características aún no han sido determinadas.
El hecho ocurrió en un complejo de bodegas ubicado en el municipio de Amatitlán, en la periferia sur de la capital guatemalteca, donde, según González, "se investiga la posible existencia de una bodega de armas del narcotráfico".
"Los agentes fallecidos realizaban una investigación sobre una banda de narcotraficantes. Creemos que ese fue el móvil del ataque. Fueron valientes, dispararon, se defendieron, pero el poder ofensivo de los atacantes fue mayor", precisó la fuente.
En el lugar de los hechos, fue encontrado el vehículo blindado desde el que se ejecutó la emboscada, así como decenas de ojivas de fusil de asalto, espoletas de granadas y una "bazuca".
Según versiones de testigos difundas por medios locales, el enfrentamiento entre los atacantes y los agentes se extendió por más de 15 minutos, causando pánico entre los habitantes de la zonas cercanas.
Las fuerzas de seguridad sospechan que este ataque esté relacionado con la captura, el jueves, en la ciudad de Salamá, al noroeste del país, de 12 supuestos narcotraficantes que se enfrentaron a un grupo de agentes de la PNC, con el saldo de un oficial fallecido.
Según ha reconocido el Gobierno, grupos internacionales de narcotraficantes se han instalado en diferentes zonas de Guatemala para tomar el control de los corredores terrestres de este país centroamericano, por donde trafican droga.