Los hechos ocurrieron la pasada semana cuando dos personas, cuya identidad se desconoce, habían intentado cometer un atraco en un bar del barrio madrileño de San Blas justo antes de que abriese al público, dándole tiempo a activar el pulsador de la alarma de la empresa de seguridad. Alertados por la Sala del 091, dos agentes acudieron al lugar y pudieron observar como del interior del local salía gran cantidad de humo y que la puerta estaba abierta.
Además, un vecino de la zona alertó a los agentes de que en el interior debía encontrarse el dueño, ya que su coche estaba aparcado fuera. Debido a la alta probabilidad de que hubiese una persona dentro del bar y de las dimensiones del incendio que podían hacer peligrar su vida, los policías no dudaron en entrar haciendo uso de linternas debido a la oscuridad y la densidad del humo que impedía cualquier visibilidad.
A pesar de que los agentes no obtenían respuesta cuando llamaban al responsable del establecimiento, continuaron su búsqueda hallándolo tendido boca arriba e inconsciente en el almacén. Los agentes llevaron a la víctima al exterior del local e impidieron que muriera asfixiada. Finalmente fue trasladada por indicativos médicos a un centro sanitario con pronóstico reservado por intoxicación.
Aunque se desconoce el origen del incendio, se sabe que el dueño del bar había sido víctima de un atraco frustrado instantes antes de desencadenarse el incendio.
La intervención ha sido llevada a cabo por dos agentes de la Comisaría de Distrito de San Blas, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.