Preparar un plan de hidratación al conducir ayuda a mantener un estado de alerta físico y mental

EUROPA PRESS 27/03/2015 12:36

Mantener un adecuado plan de hidratación cuando se conduce es de vital importancia, porque incluso con una deshidratación media se reduce la capacidad física y cognitiva, al igual que la regulación térmica y la función cardiovascular se ve afectada.

De hecho, con un déficit de fluidos del 2 por ciento estas capacidades disminuyen aún más y se pueden presentar dificultades en la capacidad de concentración, dolores de cabeza, irritabilidad y problemas a la hora de conciliar el sueño.

"Es importante que los conductores comiencen el viaje bien hidratados y mantengan este nivel bebiendo periódicamente, aproximadamente cada dos horas, coincidiendo con los descansos o paradas", ha asegurado el miembro del comité Científico Asesor del EHI y profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Las Palmas de Gran Canari, el profesor Serra-Majem.

La mala hidratación puede provocar dolor de cabeza, cansancio y pérdida de concentración, entre otros, por lo que conducir en un coche con la temperatura alta estimula la sudoración, la pérdida de agua, sales minerales y electrolitos. Además, las pérdidas de agua pueden ser incluso mayores cuando se utiliza el aire acondicionado en viajes largos.

En cuanto a las bebidas recomendadas, el agua es una buena opción pero las bebidas que contienen cafeína y azúcar como el café, el té o la coca-cola pueden ayudar a aumentar o mantener el estado de alerta, según ha señalado el experto.

Además, también es importante tener en cuenta la previsión meteorológica del destino, la temperatura que vaya a hacer y el grado de humedad, para así poder adecuar los niveles de hidratación a estos datos, ya que cuanto más calor y humedad, y cuanta más actividad se haga, más nivel de hidratación se necesita.