La decisión de Luca Bianco ha tomado por sorpresa a sus compañeros de trabajo y a todos en el colegio veneto, según ha publicado Il Corriere della Sera.
El profesor, sin embargo, algo había adelantado desde su perfil de Facebook cuando hace apenas unos días, antes de su acto de reivindicación en clase escribió:
Necesitamos correr, porque llevamos años luz de retraso respecto a los países avanzados en los derechos humanos de las personas trans, no estoy de acuerdo con proceder con pequeños pasos".
De las palabras pasó a los hechos y Luca Bianco apareció en clase con la identidad que siempre había querido. El asunto llegó a oídos de las autoridades docentes de la región a través de una carta que escribió un padre indignado. Enviaron inspectores regionales al colegio para aclarar lo sucedido.
El director del Colegio defendió al profesor y su condición, para el que pidió respeto, aunque reconoce que quizá no era la manera. El resto del profesorado ha argumentado que "la profesionalidad y sus capacidades siguen invariables, independientemente de su decisión de cambiar de imagen".
Sin embargo, la máxima autoridad educativa de la región, Elena Donazzan, calificó de "decadente" el comportamiento del profesor y aseguró que "presentarse ante sus alumnos, vestido de mujer, con tacones y pechos falsos, era chocante". No era adecuado para enseñar, porque para hacerlo hay que tener un equilibrio".
Las organizaciones LGBT de la región han defendido al profesor y que las autoridades hablen de trauma al alumnado solo "es una prueba de ignorancia".
Lo que ha ocurrido demuestra cuan importante es que la escuela se ocupe de educar a los alumnos en las diferentes identidades de género.