Último adiós al sacerdote infectado con ébola

Informativos Telecinco/Agencias 13/08/2014 11:30

La familia de Miguel Pajares asistió en Madrid a su funeral en el Hospital San Rafael, que pertenece a la Orden de San Juan de Dios. El sacerdote, que ayer fue incinerado, fue enterrado en un panteón de su Orden.

El sacerdote tras pasar varios días en el hospital Carlos III no pudo superar al virus del Ébola que cogió en Monrovia, a pesar de ser tratado con suero experimental traído desde EEUU. Algunas fuentes señalan que sufrió una complicación cardiaca de madrugada, fue sedado y ahí empezó su declive. El religioso falleció a las 9.28 de la mañana de ayer.

Pajares, que ingresó en la Orden de San Juan de Dios con 11 años, llevaba 18 años dedicado a las misiones. En Liberia, como otros de sus compañeros –casi todos ya fallecidos- contrajo el virus contra el que luchaba.

Precisamente, un equipo de la orden viajará de nuevo al país africano con la intención de reabrir un hospital en la capital, Monrovia, en el que probablemente irán "dos doctores y dos sanitarios enfermeros, diplomados en enfermería", según detalló el director de Juan Ciudad ONGD, José María Viadero.

El sacerdote llegó a España la semana pasada procedente de Monrovia, junto con la hermana Juliana Bohe, que dio negativo en los análisis para confirmar si padecía el virus del ébola.

EMERGENCIA DE SALUD PÚBLICA

El pasado 8 de agosto, la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, declaró que el brote de ébola registrado en varios países de África occidental era "una emergencia de salud pública" que genera preocupación "a nivel internacional".

Este lunes, la OMS ha elevado a 1.013 el número de muertos en la zona a causa del brote, dato actualizado hasta el 9 de agosto, según un comunicado publicado en su página web.