Después de cambiar recientemente los requisitos de la prueba de final de Bachillerato, estos partidos critican que el Ejecutivo 'popular' haya decidido "rebajar" las condiciones de estas pruebas finales de evaluación que recoge la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).
PARALIZAR LA LOMCE
De hecho, el portavoz de PSOE de Educación en el Congreso, Rafael Simancas, recuerda a Europa Press que el pasado 5 de abril el Pleno del Congreso admitió a trámite una proposición de ley socialista para paralizar el calendario de implantación de la LOMCE, que recabó el apoyo de Podemos, Compromís, ERC, Democracia y Libertad (DL), PNV, Izquierda Unida, EH Bildu.
En cambio, votaron en contra PP y Foro de Asturias, y se abstuvieron Coalición Canaria, UPN y Ciudadanos, a pesar del acuerdo de Gobierno que el partido naranja mantenía con los socialistas. No obstante, con la disolución de las Cortes esta iniciativa ha decaído y no continuará con su tramitación parlamentaria.
"Entendemos que más allá de los cambios introducidos por el Gobierno en funciones se mantienen la naturaleza de las reválidas, siguen siendo pruebas punitivas, no de diagnóstico, y que los alumnos han de aprobar para poder proseguir el curso", ha subrayado.
A su juicio, estas pruebas finales son "antipedagógicas", y suponen la desconfianza en la evaluación continuada por parte de los profesores. En este sentido, alerta de que forman parte de una regulación que ha recibido una "contestación mayoritaria" por parte de la comunidad educativa, y también del Congreso.
"Las reválidas responden a un modelo educativo injusto, segregador, que no busca compensar las desigualdades", agrega Simancas.
"DE ESPALDAS A LA COMUNIDAD EDUCATIVA"
Por parte de Ciudadanos, Marta Rivera, lamenta que, "una vez más" el PP haya dado "bandazos en Educación", al modificar los decretos sobre las pruebas finales.
"Eso es lo que pasa cuando se toman medidas de espaldas a la comunidad a educativa: que hay que corregir cada dos por tres. Esto evidencia la necesidad de sentarnos cuanto antes para consensuar un pacto de Estado que garantice tanto el consenso entre padres, docentes, alumnado y administración, como una estabilidad en los planes de estudio para los próximos años. Queremos un Pacto Nacional por la Educación que dure una generación, no una legislatura, y que salga de un gran consenso", reivindica a Europa Press la dirigente de la formación naranja.
Desde IU, el coordinador de Educación, Enrique Díez, ha denunciado IU "el maquillaje electoralista del PP" con "las reválidas", unas pruebas que, en su opinión, mantienen la "filosofía segregadora" de la LOMCE.
"Ante las nuevas elecciones, con 8 comunidades autónomas insumisas a la LOMCE y las reválidas, y la comunidad educativa y los expertos educativos enfrentados a una ley impuesta y regresiva, el Gobierno recula como maniobra electoralista que busca un futuro pacto neoliberal con Ciudadanos, pero que no varía en nada la filosofía de fondo de la LOMCE, profundamente segregadora, excluyente y competitiva", rechaza el dirigente de IU.
Según advierte, el hecho de que Méndez de Vigo y su equipo planteen que estas pruebas pierdan "parte de su carácter centralista y uniformizador" no significa que haya variado la filosofía que anima este tipo de pruebas que buscan "elevar" los resultados educativos con un "control burocrático" sobre las prácticas escolares y la profesión docente.
"Este tipo de pruebas estandarizadas sirven realmente para el desarrollo de un aprendizaje fundamentalmente memorístico y descontextualizado, que es el que pueden medir este tipo de evaluaciones", sostiene.