"El punto G no es un mito"

CRISTINA GONZÁLEZ 17/02/2010 00:00

El mito del punto G ha alimentado a terapeutas y sexólogos durante años . La anatomía femenina sigue constituyendo ese oscuro objeto de deseo para los científicos empeñados en descubrir o desmentir la existencia de lo que algunos consideran un centro de placer. "Estamos a años luz de saber cómo somos" explica la experta en sexualidad Sylvia de Béjar antes de confirmar que la anatomía masculina está mucho mejor definida y más estudiada que la femenina.

De hecho, la idea del punto G no fue popularizada hasta 1981 cuando la profesora Beverly Whipple, de la Universidad Rutgers, lo bautizó así en honor al ginecólogo Ernst Grafenberg. Este ginecólogo explicó 50 años antes que había encontrado una zona erógena en la vagina de la mujer.

Casi 20 años después, un estudio publicado en la revista de Medicina Sexual niega la existencia de la zona erógena más buscada. Las conclusiones de la investigación afirman que el punto G "podría ser un producto de la imaginación de las mujeres, estimulado por las revistas y los terapeutas sexuales".

Andrea Burri, una de las mujeres que participó en la investigación, explicó en la presentación de la misma que "le preocupa que muchas mujeres temen que si no tienen el punto G esto les hace imperfectas". Para Sylvia de Béjar, experta en sexualidad, "no es lo mismo tenerlo que encontrarlo. El punto G no está siempre en el mismo sitio. La cuestión es explorar".

El estudio de King's Colleges se realizó con mujeres gemelas, idénticas genéticamente y que deberían coincidir. Para De Béjar, "precisamente esta premisa desmonta la teoría de que no existe porque parten de que cuando son idénticas si una dice que lo tiene la otra tiene que tenerlo pero no advirtieron de que no tienen por qué tener los mismos conocimientos sexuales".

"Cada mujer es libre de buscarlo o no buscarlo"

El punto G no sólo es una cuestión cultural. La sexóloga y pionera en educación sexual en España Pilar Cristóbal bromea con que el "punto G es un motivo para las charlas de café" pero que "evidentemente existe". "Científicamente está localizado en el eje vertical desde el clítoris hasta la vagina. Podemos decir que está en torno a las 13 o las 11 si fuera un reloj. Es la raíz del tronco del clítoris", explica Cristóbal.

Es más, esta sexóloga cuenta que realmente hay dos 'puntos G' porque hay dos terminaciones nerviosas pero cuenta que realmente no es el lugar del placer. "La vagina es algo íntimo, el placer es el juego exterior. El juego erótico de verdad está en la piel", relata aunque no niega que "si quieres investigar sensaciones más intensas" lo puedes hacer buscando el punto G.

Sobre el debate en torno a la existencia o no del punto G, afirma que este último estudio "echa leña a una historia que está más que archivada". Cristóbal cuenta que el punto G sólo es posible descubrirlo cuando una mujer está excitada y no hay revisión ginecológica que sea capaz de detectarlo. Por ello, continúa el debate.

"Sensaciones más potentes"

Localizar el punto G siempre ha sido uno de los quebraderos de cabeza de los científicos y de más de un hombre. La Revista de Medicina Sexual publicó en 2008 un estudio del doctor Emmanuele Jannini en la Universidad de L'Aquila que utilizando ultrasonidos localizó el punto G.

Sylvia de Béjar advierte de que "se debe tener muy en cuenta el estilo de vida de hoy en día. Las mujeres tienen vidas muy complejas, estamos agotadas y no queda tiempo para el placer. Dedicamos muy poco tiempo al placer". Esta sexóloga relata que ha conocido "mujeres que no han logrado llegar al punto G y mujeres que sí han logrado encontrarlo. Localizarlo no quiere decir que se deba dejar de estimular el clítoris sino que el punto G provoca nuevas sensaciones, más potentes".