Este documento busca evitar desacuerdos e ineficiencias en la compra de los equipos, ajustando este proceso de compra y el posterior uso de los mismos a los requisitos de calidad y seguridad necesarios, además de que los profesionales sanitarios usuarios de los equipos y los responsables de los centros puedan resolver sin demoras todo el proceso de análisis de la documentación y pruebas que se deben realizar desde el comienzo del proceso hasta le inicio del uso clínico de los equipos.
"Se trata de buscar un método para optimizar y agilizar los tiempos al máximo con la colaboración de todos y así facilitar la decisión de compra de manera eficiente y no demorar la asistencia médica", ha afirmado el responsable de asuntos profesionales de la SERAM, Gloria Gómez Mardones.
Por último, esta iniciativa de los radiólogos busca que exista una mayor involucración de los médicos especialistas, así como de los especialistas de radiofísica hospitalaria para definir y elaborar las especificaciones técnicas de compra y en la definición de las pruebas de aceptación que deben realizarse una vez instalado el equipo para confirmar la idoneidad del mismo.